Este efecto que el vino produce resbalando en la copa se denomina “lágrimas de vino”, “llanto del vino” o “piernas del vino”.

Aunque en ocasiones se dice que las lágrimas indican la calidad del vino, en realidad, solo es un fenómeno que brinda información clave sobre el nivel del alcohol en el vino. La razón por la que se forman estas lágrimas es la consecuencia de la velocidad de evaporación del agua y el alcohol, al agitar la copa.

En fase visual de una cata de vinos, es donde se pueden observar las famosas lágrimas del vino, las gotas que se deslizan creando surcos por la copa, estás gotas nos indicaran la untuosidad, densidad y ligereza del vino.

A mayor graduación alcohólica, más cantidad de lágrimas, aunque también intervienen otros compuestos del vino, como el glicerol, las sustancias minerales y los azúcares residuales. El glicerol es un tipo de alcohol secundario, las sustancias minerales son las propias de la uva, mientras que los azúcares residuales son aquellos que quedan de la fermentación. 

Todos los vinos tiene agua y alcohol, por lo tanto todos los vinos tienen lágrimas y esto no tiene que ver en nada con la calidad del vino.