Si te gusta el vino, seguramente tienes alguna botella guardada y te has preguntado cómo guardarlo correctamente. Lo ideal para guardar un vino sería tener una bodega propia o un armario climatizado, pero si no cuentas con esto, no te preocupes, en realidad es más sencillo de lo que parece, pero hay diversos factores que debes tener en cuenta como la luz, posición de la botella, temperatura, humedad y ruido.
Luz
No importa si lo guardas unos días o incluso años, debes evitar la exposición directa de las botellas a la luz natural, artificial y fluorescente, ya que la luz directa puede oxidar el vino, sobre todo cuando el cristal de la botella es verde.
Si no puedes mantener las botellas alejadas de la luz, envuélvelas con un paño o colócalas dentro de una caja.
Posición de la botella
Es muy importante prestar atención a la posición en la que se guardarán las botellas.
Las botellas deben estar colocadas en horizontal para que el corcho se mantenga húmedo y no se seque, si esto sucede corre el riesgo de que pierda su elasticidad. Si el vino se consumirá en un corto plazo, puede aguantar sin problema en vertical.
Para los vinos espumosos se hace una excepción, deben colocarse vertical ya que sus características hacen que el corcho pueda deteriorarse.
Temperatura
Si no queremos que se arruine nuestro vino, la temperatura es el factor más importante. Lo ideal no es la temperatura ambiente, sobre todo cuando supera los 20 grados.
Depende del tipo de vino la temperatura de conservación ideal, lo más importante es mantenerlo en una temperatura estable, entre 8-12 grados; para blancos, rosados jóvenes, espumosos entre 6-8 grados.
Tip: No los guardes en la cocina, ya que es un sitio donde ocurren muchos cambios de temperatura, tampoco cerca de la calefacción o aire acondicionado.
Humedad
La humedad del espacio debe estar entre el 60% y 80%, controlado que no sea excesiva porque favorece que en el corcho aparezcan hongos, por el contrario, en un ambiente seco, se corre el riesgo de resecar el corcho.
Ruido
Otra que afecta la conservación de un vino es el ruido y las vibraciones, se debe prestar atención a evitar cualquier tipo de vibración fuerte y continua que pueda afectar a las botellas, alterando sus sedimentos e impidiendo que envejezcan favorablemente.