Para todos los que gustan del vino, conocer el origen y sus características es muy importante. Se producen muchos tipos de vino, cada uno con ingredientes, texturas, aromas y sabores muy distintos.
Por color, por edad, por la cantidad de azúcar, existen muchas clasificaciones de vinos, a veces puede llegar a confundir al consumidor, ya que no se trata únicamente de si son vinos tintos, blancos o rosados. A continuación te compartimos algunas de las clasificaciones.
Clasificación por color
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Tinto: se obtiene del prensado de la uva tinta. El color se obtiene a base de los pigmentos que están en el hollejo de la uva. Cuanto más tiempo esté el mosto en contacto con el hollejo, más intenso será el color del vino.
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Blanco: los vinos blancos se obtienen de la uva blanca. Se elabora en ausencia de hollejos y únicamente se fermenta el mosto.
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Rosado: se obtiene del prensado de las mismas uvas que el tinto, pero el tiempo de maceración es mucho menor.
Clasificación por edad o tiempo de crianza
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Vino del año o joven: también conocido como vino sin crianza. Su período de envejecimiento en barrica es menor a seis meses.
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Vino crianza: debe pasar al menos un año en barrica y se comercializa a partir del tercer año.
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Vino reserva: debe pasar en barrica el mismo tiempo que el de crianza y se comercializa una vez que haya pasado tres años de envejecimiento.
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Vino gran reserva: su período en barrica debe ser de dos años como mínimo y al menos cinco años de envejecimiento.
Clasificación por variedad de uva
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Vino varietal o monovarietal: se elaboran con un sólo tipo de uva.
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Vino multivarietal: en este caso, en su elaboración debe haber dos tipos de uva como mínimo.
Clasificación por su contenido en azúcar
Para diferenciar los tipos de vino en función del azúcar, hay que tener en cuenta el contenido de azúcar residual que tiene el producto una vez embotellado.
La fermentación es la conversión de los azúcares en alcohol, esta transformación no se realiza al 100%, hay una cantidad de azúcar que no fermenta, mejor conocida como azúcar residual. Dependiendo de esta cantidad podemos clasificar los vinos en:
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Seco: menos de 5gr de azúcar.
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Semiseco: entre 5 y 30gr de azúcar.
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Semidulce: entre 30 y 50gr de azúcar.
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Dulce: más de 50gr de azúcar.